La primavera

Siempre viene por sorpresa.
El primer día de marzo, es domingo, comienzo andando por el camino desde les Pobles hacia el Albá.
Hace fresquito bueno, el sol y la sombra de las nubes me acompañan, y el romero, como no, casi siempre luce su flor. Pero los árboles están a punto de desabotonarse. El amarillo de la retama que bordea los caminos me chilla a los ojos.
Respiro profundamente. Hoy huele el campo a miel. Los brotes de los almendros han explotado en cantidad, su nube rosiblanca resalta en la tierra de ocres, tan impregnada que está de las aguas del deshielo. Cada flor, una pequeña estrella rodeada de delicados pétalos casi translúcidos esperando al visitante laborioso ofreciendo su néctar a cambio de un beso para prolongar la vida convertirse en fruto, saluda a este hermoso día. Ha llegado la primavera.

"Brota el río
 y la flor del almendro
 saludo azul"