Llar de foc


El llar de foc es el sitio donde se calentaba, durante cientos de años, el agua para la casa, y se cocinaba en una olla que colgaba en  L'anella dels clemàstecs, para la familia y los invitados con hambre. Era el núcleo de la casa donde uno se podía arrimar al calor cuando fuera azotaba el frío.

La primera visión que tuvimos del fogón apartado en un cuartucho angosto, daba pena. Su función antaña se había perdido. Volver a cocinar allí, llenando el hábitat de humo, no era lo deseable, algo obsoleto, pero ¿si abriésemos pared y convirtiésemos la cocina y salón en una planta, ampliándolo a un espacio único para comer y estar…?
Así lo hicimos. Tiramos abajo el chaflán de yeso y limpiamos recuperando con ello el tiro viejo. Todavía estaba el antiguo aro de gancho adornado con una herradura para la bendición de la casa, todo completamente ennegrecido del hollín. Modernizamos su función, con una estufa de hierro fundido y un tubo de acero hasta arriba del todo para maximizar el aprovechamiento óptimo del calor. Para su esplendor en la casa. El calor que se crea a su alrededor sale sin humo por el respiradero, el cual a su vez permite mantener caliente platos y comida en la pequeña repisa de ladrillos de barro rojizo.

Todo muy rústico y acogedor, celebramos la penjada de cremallers.